Juventud Estadio 1 – Regional 0

Partido que se escapa al equipo verdiblanco en una segunda mitad donde el rival apretó y se llevó el gato al agua pese a que el Guru mereció mayor botín.

Encuentro de altos vuelos en el Cristo, donde el Grujoan buscaba resarcirse de su última salida al campo del Grisú y meter presión al líder de la categoría. Tras unos 5 primeros minutos un tanto dubitativos, el cuadro visitante fue haciéndose progresivamente con el control del juego, y poco a poco las ocasiones se fueron sucediendo. Los jóvenes defensores del Guru cuajaron una primera mitad memorable, sin cometer ni un solo error, y sumiendo en la preocupación al Estadio, que defendía su sólido liderato y no encontraba la manera de inquietar a nuestro portero Edu, que pasó totalmente inédito los primeros 45 minutos del choque. Destacable la actuación de un pletórico y exuberante Alex, que jugó tocado todo el partido sin dar muestras de ello hasta prácticamente el pitido final, en todo un alarde de sacrificio y compañerismo ante las bajas que arrastra el conjunto ovetense en su zaga. Suya fue precisamente la ocasión más clara de la primera mitad, donde recogió un balón suelto en el área en una falta lateral que le botó demasiado alto y no pudo precisar. Excepcional estuvo también el diferencial Pantiga, un incordio constante para la defensa del Estadio, que en ningún momento fue capaz de frenarlo, provocando numerosas faltas y alguna cartulina amarilla.

Los minutos se sucedían y el Guru fue cada vez tomando más confianza en sus propias posibilidades. El elegante Lucas también tuvo su ocasión en un envenenado centro al segundo palo, cuya rosca hizo imposible que el talentoso centrocampista pudiera golpear con comodidad. El clarividente Ángel sentaba cátedra en la zona de tres cuartos del campo rival, mientras el estilista I. Ania sacaba el mono de trabajo y luchaba cada balón que pasaba por su zona de influencia. El onmipresente Manu sacaba la segadora ante cualquier intento de incursión del Estadio, obligando al líder a buscar desplazamientos en largo a las bandas que un consistente Sergio y un intratable Álvaro no dejaron que se convirtieran en llegadas a la línea de fondo. No obstante, el marcador no se desniveló, y el Estadio se mantuvo firme sin perder la cara al partido, llegando al intermedio sin goles y con todo por decidir.

En la segunda parte cambió la decoración del encuentro. Una salida fulgurante del Estadio puso contra las cuerdas al Guru, que durante unos minutos pareció dudar y concedió dos clarísimas ocasiones que los locales no pudieron concretar y que bien pudieron suponer un directo al mentón que hubiera comprometido seriamente las aspiraciones de los verdiblancos. La caraja duró unos 10 minutos, que en otras ocasiones hubiera desequilibrado peligrosamente la balanza en contra del Grujoan. No fue así esta vez, y espoleados por el liderazgo de Domínguez, el Guru fue soltándose de la presión y comenzó a reencontrarse parcialmente consigo mismo. El encuentro entró entonces en una peligrosa fase de toma y daca, donde el exquisito orden de ambos conjuntos comenzó a resquebrajarse y cualquiera pudo anotar un tanto, que tal y como discurría el partido, se antojaba quizá decisivo. Sergio la tuvo en un balón suelto en el área que golpeó violentamente en el larguero tras un mano a mano despejado por el meta local, mientras que el felino Edu en el área contraria abortaba un disparo a bocajarro en una parada de balonmano. Fue entonces cuando el míster del Guru se vio obligado a sustituir al incisivo Álvaro tras una absurda tarjeta amarilla en el saque de una falta a favor y a continuación una entrada a destiempo que bien pudo suponerle la expulsión, entrando en su lugar el gladiador Javi, cuya actuación rayó a muy buen nivel. Tras otra clara ocasión de los visitantes que se marchó rozando la cepa del palo izquierdo de la meta local, una eléctrica jugada bien trenzada por el Estadio significó el 1-0, donde Edu nada pudo hacer. Lo celebraron con alegría los jugadores del líder, que sabían que el partido se les ponía francamente de cara. No obstante, el Guru, en un alarde de coraje y amor propio, y con las incorporaciones del joven Christopher y del irreductible Braña, que tuvo que sustituir a Alex cuando su cuerpo dijo basta, apretó hasta el final a un sólido Estadio que terminó pidiendo la hora.

Partido importante en el que el Guru se marchó de vacío, y donde los locales presentaron su firme candidatura al ascenso directo, demostrando que no están en lo alto de la tabla por casualidad. No obstante, es de destacar el encuentro firmado por el equipo verdiblanco al completo, donde se aprecia un considerable crecimiento en unos jugadores insultantemente jóvenes y cuyo techo no se vislumbra. Destacable la deportividad y el reconocimiento demostrado por los futbolistas del Estadio al juego desplegado por los visitantes, en un partido tenso que había sido absurdamente calentado en las redes semanas atrás, y donde no ocurrió ningún altercado reseñable.

Más luces que sombras para el Guru en este encuentro, que no debe rendirse al desánimo y debe entender que este es el camino que conduce a los éxitos. Recordar que al principio de la temporada había un equipo que todos los actores del mundillo del fútbol ovetense daban por ascendido en marzo y sólo el buen hacer de los jóvenes jugadores del Grujoan había logrado que lo que al principio de la competición parecía una quimera se convirtiera en una realidad plausible. Las espadas siguen en todo lo alto y la tercera plaza, que da acceso al play-off de ascenso, sigue al alcance de la mano. Ahora sólo resta trabajar más duro, más unidos, y pensar en el próximo duelo en casa ante un rival directo que puede colocar de nuevo al Guru en los puestos de honor de la tabla, ya que este equipo no puede sino seguir creciendo.